





La vida es cambio, cambio permanente. El tema es qué dirección toma el cambio. ¿Seremos nosotros quienes direccionemos el cambio o serán los acontecimientos los que nos cambien?
Accesibilidad Universal y Sustentabilidad son dos términos que aluden a un cambio cultural, a un cambio de mirada sobre las personas, la sociedad, las cosas y los procesos productivos, sobre nuestra forma de vivir. En suma, aluden a un cambio de mentalidad. Un cambio querido por unos, resistido por otros. Este cambio no es un capricho ni un deseo, es la imperiosa necesidad de la sociedad de avanzar, de no volver atrás sobre sus pasos. Eso, ya no es posible. Tampoco querido.
Como sabemos, la Sustentabilidad se refiere al necesario cambio que debemos acometer en nuestra forma de relacionarnos con el medio, la naturaleza, y también con el medio social. Nuestra forma de producir, de consumir, de transportarnos, de relacionarnos, en fin, nuestra forma de vivir debe cambiar o será el medio el que nos cambie, y eso, puede no ser muy placentero. La Sustentabilidad es la forma de concebir y vivir la vida ahora, para que las generaciones futuras puedan tener una vida, una buena vida.
La Accesibilidad Universal se refiere a la diferencia y la inclusión. Nadie quiere quedar fuera, nadie quiere dejar de participar, de opinar, de acceder, de usar, de vivir como lo hacen los demás. Nadie quiere ser excluido, discriminado, segregado. Esta es una respuesta humana, a las dificultades que se presentan por diferencias que se producen en nuestros cuerpos. Se trata de que todos tengamos acceso físico a todos los lugares adonde queramos ir.
Recapitulemos. Ninguno de nosotros eligió su cuerpo, tampoco su género, ni las características del cuerpo: alto, bajo, gordo, delgado; ni su color de piel, ojos o cabello; ni ser sano, enfermo, etc. Nadie eligió nacer con una discapacidad física, ni tampoco eligió adquirirla durante su vida por enfermedad, accidente o genética. En realidad, nadie elige nacer, ni ser niño, joven, adulto, adulto mayor ni anciano. Son cosas que nos suceden, le suceden a nuestro cuerpo. Si nadie eligió su cuerpo, su condición física para vivir, ¿por qué habríamos de condenar a algunos a la exclusión en razón del estado de sus cuerpos?
Todos tenemos limitaciones, pero a algunos les ha tocado más de ellas.
La realidad muestra que nuestras ciudades, nuestros edificios, nuestros transportes no son accesibles para muchos que sufren algún tipo de discapacidad física, permanente o temporal. Esas personas no pueden transportarse, no pueden acceder, no pueden usar lugares ni participar de muchas actividades y servicios. Sus cuerpos y la arquitectura no se los permiten.
Queremos incluir a todos
La Accesibilidad Universal es la respuesta a la necesidad de tener ciudades, edificios, espacios y servicios a accesibles a toda la población sin importar el nivel de las capacidades físicas, mentales o sensoriales, permanentes o temporales de las personas. Como su nombre lo indica, la necesidad de accesibilidad se aplica a todos y no solo a los que tienen limitaciones mayores que otros.
El censo de 2012 indica que el 12,9 % de personas en Chile, 2.119.316 personas, padecen algún tipo de discapacidad. Si a esto sumamos más de 2.638.000 personas de la tercera edad -según el mismo censo- que en su mayoría tiene dificultades para su movilidad, hacen un total del 28,6% de la población. También están las personas que los cuidan, ayudan y conviven con ellos.
Adicionalmente, debemos considerar a los niños pequeños de 0 a 5 años -1,5 millones aproximadamente- que deben circular acompañados, y a las mujeres embarazadas, quienes también necesitan más facilidades para circular.
También están los enfermos, los accidentados que temporalmente tienen menos movilidad y a todos aquellos que acompañan a unos y otros. Es decir, aquellos que necesitan mayores facilidades para acceder, circular y usar la ciudad y los edificios, conforman la mayoría en el país.
El cambio cultural
Es un tema que afecta a muchas personas y que, sin embargo, muy pocos ven. El cambio cultural necesario se refiere a la inclusión, a ver al otro como un ser humano igual, aunque su cuerpo sea o esté distinto, tenga ciertas diferencias y restricciones respecto de otros. Todos tenemos diferencias y restricciones y no nos gustaría quedar excluidos por esas diferencias.
Pues no lo hagamos con otros, por sus diferencias. Solidaridad fundamental: la Regla de Oro: “Trata a los demás como quieres ser tratado”. Es un principio ético que debería regir nuestras relaciones y construcciones, físicas y sociales.
Ese es el cambio que debemos producir en nuestras mentes, en nuestra cultura. El reto es cambiar la mirada, ver lo humano en el otro más allá de su cuerpo. Tú no eres tu cuerpo ni yo el mío. Somos otra cosa. Digamos simplemente, somos algo “detrás de ese cuerpo”, que usa al cuerpo para expresarse en el mundo. Aunque nuestros cuerpos cambien y tengan movilidad restringida u otras dificultades mayores, seguiremos siendo nosotros. No discriminemos, no segreguemos, no limitemos por diferencias físicas o mentales o sensoriales. Mañana, querámoslo o no, estaremos con más dificultades y la movilidad limitada, será nuestro turno.
La Accesibilidad Universal es una forma de Sustentabilidad social. No podemos excluir a vastos sectores de la sociedad por sus diferencias, sin consecuencias. Incluyamos a todos. Verdaderamente todos somos humanos, somos iguales en cuerpos diferentes. El cambio necesario, es hoy. Construyamos ese cambio en nosotros.
Gonzalo García-Huidobro S.
Arquitecto PUC, MSc. UCL
Asesor en Accesibilidad Universal
Jurado Concurso Accesibilidad Universal 2016 y 2017